Mi compromiso con mis compañeros, tanto durante la carrera de Derecho como en el ejercicio profesional, siempre ha sido total y de corazón. Desde el primer día, he entendido que la abogacía es más fuerte cuando hay solidaridad. Por eso, he dedicado incontables horas a apoyar a mis colegas, ofreciendo lo mejor de mí en cada interacción,compartiendo conocimientos complejos, brindando claridad en momentos de duda, o simplemente sirviendo de apoyo moral ante la exigencia de la profesión.
¿Cuáles han sido tus logros destacados y que aprendizaje compartirías de estos?Mi ayuda ha sido siempre desinteresada y genuina. Ya sea revisando escritos legales, desentrañando teorías complejas o facilitando contactos valiosos, mi meta ha sido ver a mis compañeros prosperar. Esta dedicación no es una obligación, sino una convicción: la excelencia en el Derecho se construye de forma colectiva. Estoy orgulloso de haber sido, y de seguir siendo, un punto de apoyo constante para mis colegas. Mi compromiso es y será siempre dar de corazón para ser mejores cada día.