Por haber vivido una historia de amor, resiliencia y superación. Durante muchos años postergué mis sueños para dedicarme por completo a mi familia. Hoy miro atrás con orgullo, mi legado, tengo cinco hijos profesionales, personas de bien que aportan con compromiso y amor al desarrollo de mi querido Ecuador. Creo firmemente que nunca es tarde para empezar de nuevo, para aprender, inspirar y dejar una huella que motive a otros a seguir adelante, pese a las dificultades, confié en Dios siempre.
¿Cuáles han sido tus logros destacados y que aprendizaje compartirías de estos?Mis logros no se miden solo en títulos o reconocimientos, sino en la fuerza y resiliencia con la que aprendí a seguir adelante. Mi mayor logro es haber formado a cinco hijos profesionales, personas de bien que contribuyen desde diferentes ámbitos al desarrollo de mi país. Mi crecimiento profesional, tras años de servicio en el MIES y el MINEDEC, comprendí que educar es una forma de sanar y de mayor enseñanza es que nunca es tarde para empezar, que los retos pueden convertirse en oportunidades